Cuando hablamos de instalar placas fotovoltaicas y pensamos en los componentes que forman parte de la instalación, rápidamente nos vienen a la cabeza el inversor o los paneles solares. Son, por supuesto, los componentes más importantes de una instalación de autoconsumo, tanto por su componente tecnológico como por su influencia en el precio final.
A veces se entra también en cierto detalle en la estructura portante. Esto ocurre principalmente en situaciones en las que existen obstáculos circundantes (sombras), la superficie es limitada, o la orientación de la cubierta no es favorable para la instalación de las placas.
Sin embargo, casi nunca pensamos en una parte de la instalación cuya correcta selección y montaje es fundamental para la vida de nuestra instalación de autoconsumo solar fotovoltaico. Estamos hablando de los anclajes.
El anclaje más utilizado en tejados y cubiertas planas, y con mejores valores de resistencia admisible, es el de taco químico más varilla roscada de acero. Hoy queremos hablaros de uno de estos dos componentes: las varillas roscadas.
El acero es una aleación hierro-carbono con muy buenas características mecánicas pero que oxida en presencia de oxígeno. Y si no se le aplica ningún tratamiento superficial se oxidará, irá perdiendo material poco a poco y al cabo del tiempo los valores resistentes de la varilla serán muy inferiores a los que tenía el día que nos instalaron los paneles solares.
Para evitar la oxidación tenemos dos opciones:
- Darle un tratamiento superficial con un material que sirva de material de sacrificio frente a la oxidación. Dentro de esta categoría las varillas más comunes son de acero zincado, que no es otra cosa que una varilla de acero con una capa exterior de zinc. El espesor de la capa es muy escaso y está pensado para utilizarse en ambientes interiores.
- Cambiar los componentes y proporciones de la aleación para obtener un material con mejores propiedades frente a la corrosión. El acero inoxidable es una aleación de acero y otros componentes como molibdeno, níquel y wolframio; que le otorgan al material de una resistencia extraordinaria a la oxidación.
Pero además de lo indicado arriba hay otra diferencia esencial entre las varillas de acero zincado y las varillas de acero inoxidable: el precio. Mientras una varilla roscada de acero zincado puede costar unos 0.50 € por metro lineal, una varilla de acero inoxidable puede rondar los 5 € por metro.
No sabemos si es por esto, o por simple desconocimiento, pero cada vez nos encontramos con más instalaciones en las que los anclajes disponen de varillas de acero zincado. El cliente además no tiene forma de diferenciarlo a simple vista, salvo que sea una persona acostumbrada a trabajar con este tipo de materiales.
Para ayudar a nuestros clientes a saber si en su instalación le ha colocado o le van a colocar las varillas adecuadas, se puede realizar una simple prueba. Tan sencillo como acercar un imán a la varilla. Si el imán se pega, nos encontramos ante acero zincado, si el imán no se pega, o lo hace con muy poca fuerza, estamos ante acero inoxidable. También pueden comprobarse los extremos de las varillas, que suelen tener pintura verde en el caso de varillas de acero inoxidable y de color rojo en el caso de acero zincado.
Y es de suma importancia saberlo. Si tus varillas roscadas son de acero zincado, en 2 ó 3 años van a estar oxidadas, y en 5 empezarán a tener un deterioro considerable. Desde luego, no van a durar 20 ó 30 años. Son el punto de unión de la instalación a la cubierta y considerando que tenemos una instalación en altura, expuesta a vientos y a la intemperie, el resultado final más indeseado sería el colapso de los anclajes y la caída de la instalación.
Una empresa profesional instaladora de placas solares fotovoltaicas no colocaría en ningún caso varillas zincadas. Una empresa profesional sabe lo que se le puede pedir a cada material que instala y sabe qué fuerzas de viento van a tener que soportar tanto la estructura soporte como los anclajes. Recordemos que en un sistema de autoconsumo los componentes se deben seleccionar para que la vida útil de nuestra instalación sea de al menos 25 años.
Exige a tu instalador de placas fotovoltaicas materiales de primera calidad. Exige que los anclajes sean de acero inoxidable. Exige profesionalidad.